Después de un largo 2020, la temporada Navideña nos presenta la oportunidad de compartir una alegría fresca, una alegría verdadera, una alegría que puede conquistar cualquier oscuridad: ¡Regocíjate, regocíjate! ¡Cristo ha nacido!
No hay duda de que Dios se está moviendo en nuestras vidas y en todo el oeste de Oregon. Con el apoyo de su Equipo de Apoyo Arquidiocesano, las parroquias pueden continuar respondiendo con valentía y esperanza al llamado del Señor durante estos meses de COVID, para renovar nuestro mundo, nuestra Iglesia y cada parroquia.
Encomendémonos a Nuestra Santísima Madre. A través de su intercesión, que Dios otorgue protección y sabiduría a la gente del oeste de Oregon.
CONTÁCTENOS y juntos, construyamos parroquias vibrantes.